Historia del caso
En julio de 2019, el Servicio Federal de Seguridad de la Región Autónoma Judía abrió una causa penal en virtud de la parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal contra Artur Lokhvitsky, de 33 años, de Birobidzhan. A Arthur le siguieron su esposa, Anna, y su madre, Irina. Durante el debate en el Tribunal de Distrito de Birobidzhan, el fiscal admitió que no había encontrado nada extremista en las grabaciones de vídeo de los servicios en los que participaba el acusado, pero aun así las consideraba prueba de la continuación de las actividades de la organización prohibida. El fiscal también admitió que los testimonios de los testigos de la acusación no confirmaban la culpabilidad de Lokhvitsky, pero que, sin embargo, podían utilizarse como prueba de la continuación de actividades socialmente peligrosas. La fiscalía pedía 4 años en una colonia de régimen general para un creyente pacífico. En febrero de 2021, la jueza Olga Klyuchikova dictó una sentencia: 2,5 años de prisión suspendida. El tribunal regional celebrado en abril de 2021, así como el tribunal de casación celebrado en diciembre, confirmaron el veredicto.
