Historia del caso
Maksim Beltikov, especialista en protección laboral, ejemplar padre de familia y padre de tres hijos, fue acusado de extremismo. En abril de 2020, se registró la casa del creyente y, en junio, el investigador del FSB, el teniente M. Loi, abrió una causa penal contra el hombre bajo sospecha de participar en las actividades de una organización extremista. La investigación consideró que el creyente, “consciente de la naturaleza criminal y del peligro público de sus actos”, ejerció “el papel de un predicador”. Maksim fue puesto bajo fianza para que no se fuera. En enero de 2021 comenzó el juicio. Durante el proceso, se reveló que la transcripción de la conversación de Beltikov con el principal testigo de la acusación, Ilchenko, fue falsificada. En enero de 2022, el tribunal declaró culpable a Beltikov y lo condenó a 2 años en una colonia de régimen general con restricción de libertad durante 1 año. El tribunal de apelación confirmó el veredicto. En agosto de 2023, el tribunal prorrogó la restricción de la libertad por otros 3 años.
