El creyente fue detenido en Moscú y obligado a marcharse a la región de Amur

El 21 de enero de 2019, Alexei Berchuk, de 43 años, fue detenido mientras pasaba por el control de pasaportes en el aeropuerto de Moscú. Al día siguiente, fue acusado en virtud de la parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal, y se vio obligado a cancelar sus planes y, junto con el investigador principal del FSB de Rusia para la región de Amur, ir a Blagoveshchensk, donde se investiga su caso. Firmó un acta de no salida.

Antes de la llegada del investigador del FSB de Blagoveshchensk, Aleksey Berchuk estuvo bajo custodia durante 2 días. Resultó que el 22 de junio de 2018 se abrió un caso penal en su contra en la región de Amur, según el cual el 20 de julio de 2018, en Blagoveshchensk, se llevaron a cabo registros en al menos 5 hogares de ciudadanos considerados testigos de Jehová. Otro residente de Blagoveshchensk, Dmitry Golik, de 31 años, también estuvo involucrado como acusado en un caso similar. Se le acusa de la parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia (participación en las actividades de una organización extremista).

Los encargados de hacer cumplir la ley confunden erróneamente la religión de los ciudadanos con la participación en las actividades de una organización extremista. Personalidades públicas de Rusia, el Consejo de Derechos Humanos del Presidente de la Federación de Rusia, así como el propio Presidente de la Federación de Rusia , llamaron la atención sobre este problema. Los testigos de Jehová no tienen nada que ver con el extremismo e insisten en su completa inocencia. El gobierno ruso ha declarado en repetidas ocasiones que las decisiones de los tribunales rusos sobre la liquidación y prohibición de las organizaciones de los testigos de Jehová "no evalúan la doctrina de los testigos de Jehová, no contienen una restricción o prohibición para practicar las enseñanzas anteriores individualmente".