En Kaluga, el segundo creyente, Roman Makhnev, abandonó el centro de detención preventiva

El 25 de diciembre de 2019, Olga Alabugina, jueza del Tribunal de Distrito de Kaluga, suavizó la medida de restricción para Roman Makhnev, quien anteriormente había sido sometido a trato inhumano en el edificio del FSB en Kaluga. Pasó exactamente seis meses tras las rejas. Un día antes, se tomó una decisión similar en relación con Dmitry Kuzin.

Mientras Roman Makhnev estaba bajo custodia en un centro de detención preventiva, su familia se enfrentó a una serie de desgracias. Su padre murió. La casa de su madre se quemó. Debido a la injusta persecución penal, no pudo estar con su familia durante este difícil período. Durante todo este tiempo, los hermanos en la fe apoyaron a la familia lo mejor que pudieron.

Anteriormente, Kuzin y Makhnev declararon la violación de sus derechos en una carta abierta al gobernador de la región de Kaluga, Anatoly Artamonov. La esposa de Dmitry Kuzin y sus abogados también apelaron al Comisionado para los Derechos Humanos en la Región de Kaluga, Yury Zelnikov, al Comisionado para los Derechos Humanos, Tatyana Moskalkova, y al ex Presidente del Consejo Presidencial para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, Mikhail Fedotov.

En el video de 5 minutos se dan detalles adicionales del enjuiciamiento penal de los creyentes de Kaluga: "Me las arreglé para decirle a mi papá al oído que estaba orgulloso de su firmeza". La vida de los creyentes en Kaluga se dividió en un antes y un después".