Una apelación secundaria en Novosibirsk confirmó la pena de prisión para Yuriy Saveliyev, de 68 años

El 7 de febrero de 2022, el Tribunal Regional de Novosibirsk confirmó la sentencia del Tribunal de Distrito Leninsky de Novosibirsk contra Yuriy Saveliyev: 6 años en una colonia de régimen general y 1 año de libertad restringida por creer en Dios.

Como castigo adicional, el tribunal privó al creyente del derecho a participar en actividades relacionadas con la administración y la participación en organizaciones públicas y religiosas durante un período de tres años.

Saveliyev calificó los cargos en su contra de falsos y se calificó a sí mismo de víctima. Declaró: "Perdí mi salud, perdí mis bienes, mi reputación se resintió, y ahora llevo la vergonzosa marca de un 'criminal'". Puede apelar el veredicto en casación y estructuras internacionales.

Un tribunal de apelación en una composición diferente reconsideró el veredicto al creyente después de que el Octavo Tribunal de Casación de Jurisdicción General devolviera el caso a la etapa de apelación el 24 de noviembre de 2021.

Tras su detención, Yuriy Saveliyev lleva más de tres años entre rejas. En la colonia, donde el creyente fue enviado después de su condena, hubo intentos de obligarlo a someterse a un tratamiento sin fundamento: en el verano de 2021, Yuriy fue enviado a Barnaul a un centro médico correccional especializado en el tratamiento de presos con alcoholismo y adicción a las drogas, aunque no padece ninguna de estas enfermedades. Saveliyev fue obligado repetidamente a firmar un consentimiento para procedimientos médicos. En la Colonia Correccional Nº 1 en el Territorio de Altái, se colgaron fotos de Yuriy con la leyenda "propenso al extremismo" sobre su cama. El anciano creyente debería ser liberado en agosto de 2023.

El enjuiciamiento penal de los testigos de Jehová rusos fue condenado por el Consejo de Europa, la OSCE, la Unión Europea y muchas otras organizaciones rusas e internacionales. Las nuevas aclaraciones del Pleno del Tribunal Supremo de Rusia del 28 de junio de 2011 establecen que el culto comunitario en sí mismo no constituye un delito según el artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia, que las fuerzas de seguridad utilizan como justificación para la persecución de los testigos de Jehová.