Un tribunal condenó a Artyom Shabbiy, residente en Crimea, a dos años de prisión en suspenso por mantener conversaciones bíblicas

El 16 de febrero de 2022, la jueza del Tribunal de la Ciudad de Kerch de la República de Crimea, Irina Altanets, condenó a un testigo de Jehová, Artem Shabliy, a 2 años de prisión suspendida con un período de prueba de 3 años, declarándolo culpable de participar en las actividades de una organización extremista.

En la primavera de 2020, el investigador del Comité de Investigación de la Federación de Rusia para la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol, Valery Zarubin, abrió una causa penal contra Artem Shabliy, padre de 2 niños pequeños, en virtud de la parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia (participación en las actividades de una organización extremista). Al mismo tiempo, se llevó a cabo una redada contra los testigos de Jehová en Kerch. Durante un registro en la casa de Shabliy, las fuerzas de seguridad rompieron las ventanas, por lo que un hijo de 4 años del creyente se cortó las piernas con astillas. El propio Artem fue mantenido desnudo en el frío durante varias horas, como resultado de lo cual cayó enfermo.

Después del registro y el interrogatorio, el creyente pasó la noche en un centro de detención temporal. El investigador persuadió a Artem Shabliy para que se autoincriminara, pero él se negó y al tercer día se le permitió volver a casa bajo fianza.

Según la investigación, el "extremismo" del constructor de Kerch consistía en el hecho de que "señalaba la corrección, el valor y la utilidad de los puntos de vista propuestos, es decir, difundía y explicaba los puntos de vista y las ideas de los testigos de Jehová... alabó, justificó y aprobó la ideología de los testigos de Jehová". La acusación se basaba en grabaciones de video de conversaciones sobre temas religiosos, que fueron hechas por un tal I. Dukhanin, quien retrató un interés en la Biblia.

Artem Shabliy se declaró inocente de extremismo y podría apelar el veredicto. En sus últimas palabras, dijo: "Es imposible para mí siquiera imaginar que pueda cometer acciones activas cuyo propósito sea incitar al odio racial, nacional y religioso. De hecho, para mí, como testigo de Jehová, objetivos como el cambio forzoso de los cimientos del orden constitucional y la amenaza a la seguridad de Rusia son completamente inaceptables".

Los tribunales de Crimea ya han enviado a cuatro testigos de Jehová a colonias penales por períodos que oscilan entre 6 y 6,5 años. Al mismo tiempo, según la aclaración del Pleno del Tribunal Supremo de Rusia, las reuniones religiosas y las conversaciones sobre la Biblia no pueden considerarse extremismo en sí mismas. El 9 de febrero de 2022, el presidente del Tribunal Supremo, Viacheslav Lebedev, hizo hincapié en esta idea: "Las acciones que no contienen signos de extremismo y consisten únicamente en el ejercicio del derecho a la libertad de conciencia, la libertad de religión, incluso mediante la realización de servicios y ceremonias religiosas, no constituyen un delito".