Un tribunal del territorio de Krasnoyarsk condenó a un testigo de Jehová, Aleksandr Kabanov, a una sentencia condicional por hablar de la Biblia

El 5 de agosto de 2022, la jueza del Tribunal de la Ciudad de Zelenogorsk del Territorio de Krasnoyarsk, Marina Petukhova, declaró culpable de actividades extremistas a Aleksandr Kabanov, de 62 años, y lo condenó a 2 años de sentencia suspendida.

A finales de diciembre de 2019 se llevaron a cabo una serie de registros en los domicilios de los testigos de Jehová en la ciudad cerrada de Zelenogorsk. Los agentes del orden interrogaron a 8 personas, entre las que había menores de edad. El Comité de Investigación de Rusia para el Territorio de Krasnoyarsk y la República de Khakassia abrió un caso penal contra Aleksandr Kabanov, las fuerzas de seguridad lo detuvieron en su lugar de trabajo. Más tarde, su casa fue registrada. Fue arrestado y colocado en un centro de detención temporal por un día. El creyente fue acusado en virtud de la parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia (organización de las actividades de una organización extremista). Posteriormente, el artículo de la acusación fue atenuado por la Parte 2 del artículo 282.2 (participación en las actividades de una organización extremista).

Según los investigadores, Kabanov "organizó... las actividades de 24 grupos de miembros de la organización prohibida y supervisaba sus actividades", que consistían en celebrar reuniones pacíficas en las que los creyentes leían y discutían la Biblia. Las fuerzas de seguridad también consideraron un delito hablar de Dios con quienes no comparten las creencias de los testigos de Jehová.

La investigación duró 1 año y 2 meses, y el 15 de febrero de 2021, el caso se presentó ante el Tribunal de la Ciudad de Zelenogorsk del Territorio de Krasnoyarsk. Después de unos 10 meses de audiencias judiciales, en lugar de anunciar el veredicto, el tribunal devolvió el caso a la etapa de investigación judicial.

Como subrayaron la defensa y el propio Aleksandr Kabanov, no hay ni una sola prueba en el caso de que haya causado daño alguno a nadie. Durante las audiencias judiciales, el testigo secreto tampoco confirmó los cargos contra el acusado. Sin embargo, la fiscal del estado, A.V. Ermakova, pidió al tribunal que condenara al creyente a 2,5 años de prisión.

El veredicto no ha entrado en vigor y puede ser recurrido.