En Primorie, tres testigos de Jehová fueron condenados de tres a seis años y medio de prisión por sus creencias

Natalia Sharapova, de 51 años, el veterano laboral Boris Andreyev, de 72, y Anatoliy Li, de 39, recibieron tres, seis y seis años y medio de prisión, respectivamente: el 10 de junio de 2024, Tatyana Pogorelaya, jueza del Tribunal de Distrito de Khorolsky del Territorio de Primoriye, los declaró culpables de extremismo por creer en Jehová Dios.

En octubre de 2022 se llevaron a cabo registros en la aldea de Yaroslavskoye, donde viven los creyentes. Andreyev y Li fueron acusados de organizar la actividad de una organización extremista, y Natalia Sharapova fue acusada de participar en esta actividad. Así es como los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley describieron la celebración de cultos pacíficos y la "organización de espectáculos religiosos" en ellos. El caso se basó en grabaciones de vídeo de culto pacífico, realizadas en secreto por una mujer que aparece en el caso bajo el seudónimo de "Yolka".

Anatoliy Li llamó la atención del tribunal sobre el hecho de que el examen psicológico y lingüístico indicó que no había signos de extremismo en sus acciones y en las acciones de otros acusados. "Esto también fue confirmado por todos los testigos interrogados, quienes indicaron directamente que nunca había incitado a nadie al odio o la enemistad, no había llamado a acciones ilegales contra ningún grupo religioso u otro grupo de personas", agregó Anatoliy. Los creyentes no están de acuerdo con la decisión del tribunal y pueden apelarla.

Los tres creyentes fueron enviados a un centro de detención preventiva, donde permanecieron hasta que se emitió el veredicto. Natalia Sharapova padece una enfermedad neurológica y dolores de cabeza, lo que dificultó especialmente su internamiento en el centro de detención. Durante los primeros meses de su encarcelamiento, el investigador no dio permiso a Sharapova y Li para recibir la visita de sus familiares, pero las cartas les ayudaron mucho.

Boris Andreyev es uno de los testigos de Jehová más antiguos de Rusia que está tras las rejas. Un total de 58 testigos de Jehová están siendo perseguidos por su fe en el territorio de Primorie, cinco de ellos ya han sido enviados a una colonia penal y 27 han recibido sentencias condicionales.